El recluta más débil del Ejército Unido Humano, Ao Kano, quien debería haber muerto en el campo de batalla, logra sobrevivir al borde de la muerte al formar un contrato con el Rey de los Espectros, el Fantasma Inmortal, permitiéndole residir en su cuerpo.
Gracias a este pacto, cada vez que Ao muere, la fusión con el Fantasma Inmortal se intensifica, y las capacidades físicas de su cuerpo se incrementan continuamente. Sin darse cuenta, Ao comienza a ser conocido como el «Dios de la Muerte», temido por todos a su alrededor.
A pesar de ello, decidido a luchar por la humanidad, Ao se enfrenta solo a su destino con determinación.