Una ciudad bulliciosa, una sociedad pacífica, destruida repentinamente en un instante por un brote apocalíptico. Incontables monstruos contaminados envolvieron el globo, surgieron zonas prohibidas y un mundo apocalíptico tras otro se conectaron, lo que resultó en la muerte de miles de millones y un mar de sangre. En ese momento, Chen Chu, que se había estado desarrollando silenciosamente y poseía poderes comparables a los de los dioses y los demonios, se puso de pie. Detrás de él seguía una colosal bestia negra, que se elevaba a decenas de miles de metros de altura, parecida a Godzilla pero aún más feroz y enorme.