Durante muchos años de retiro, la cultivación de Ye Shen aumentó enormemente, su poder se incrementó y su cuerpo se volvió indestructible.
¡Sin embargo!
En el momento en que salió por la puerta de la montaña, se quedó completamente atónito.
El primer Discípulo: Una loca que se convirtió en la Emperatriz de las sectas demoníacas de su generación, liderando a millones de practicantes demoníacos, y estaba a punto de celebrar un «gran ritual».
El Segundo Discípulo: Un loco asesino inmortal en el mundo de la cultivación, descaradamente siempre dispuesto a aceptar misiones por dinero… Con unas manos manchadas con sangre de muchos.
El Tercer Discípulo: El supremo maestro de venenos y maldiciones, con un simple gesto puede controlar miles de marionetas con insectos venenosos.
Y Ye Shen, después de cien años de retiro, descubrió con asombro…
Que su nombre ya resonaba en todo este continente, convirtiéndose en el ancestro maléfico que tanto humanos como dioses temían.