Viviendo de la venta de información sobre monstruos, Maeng Siwoo es considerado un completo inútil en la industria de la caza, sin ninguna cualidad destacable. Sin embargo, lucha ferozmente por mantener a su hermana pequeña enferma. Un fatídico día, un ser trascendente le regala un misterioso teléfono inteligente dentro de una mazmorra, nombrándole gestor del canal de dichos seres. Al suscribirse al canal, desbloquea la capacidad de ejercer los poderes de los dioses.